En el proceso de regularización de cuotas de los trabajadores autónomos, existen determinados períodos que no se tienen en cuenta para ajustar la base de cotización. Estos períodos no regularizables pueden influir en la liquidación de las cuotas de la Seguridad Social y determinar si un autónomo debe pagar más, recibir una devolución o mantener su base de cotización sin cambios.
¿Qué es la regularización anual de bases de cotización?
La regularización anual de bases de cotización es un procedimiento que permite ajustar las cuotas de la Seguridad Social de los trabajadores autónomos en función de sus rendimientos netos reales. Desde la reforma del sistema de cotización para autónomos, implementada en enero de 2023, este mecanismo se ha convertido en una herramienta fundamental para asegurar que las cotizaciones sean proporcionales a los ingresos obtenidos.
A lo largo del año, los autónomos eligen una base de cotización provisional basada en sus ingresos previstos. Posteriormente, la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) compara estos datos con los ingresos reales declarados ante la Agencia Tributaria. Si hay discrepancias, se realiza una regularización, lo que puede resultar en la devolución de cuotas si se ha cotizado de más o en un ajuste al alza si se ha cotizado de menos.
¿Qué son los períodos no regularizables?
Los períodos no regularizables son aquellos en los que la base de cotización de un autónomo no se ajusta en función de sus rendimientos netos. En estos casos, la base de cotización provisional elegida por el trabajador se convierte en definitiva, sin posibilidad de modificación a través del proceso de regularización anual.
Esto significa que, aunque un autónomo haya tenido ingresos superiores o inferiores a lo esperado en estos períodos, su cotización no sufrirá cambios. Por ello, es importante que los trabajadores por cuenta propia sean conscientes de cómo pueden afectar estos períodos a su planificación financiera.
Principales situaciones en las que se aplican períodos no regularizables
- Tarifa plana: Durante el período en el que un autónomo se beneficia de la tarifa plana, su base de cotización mínima se mantiene fija y no se ajusta a sus ingresos reales.
- Altas fuera de plazo: Si un autónomo se da de alta fuera del plazo establecido, los meses anteriores a la fecha de solicitud no se regularizan.
- Situaciones de incapacidad temporal (IT): Si un autónomo está en IT y percibe una prestación, los períodos en los que recibe dicha ayuda no se tienen en cuenta para la regularización.
- Exoneraciones de cotización: En ciertos casos, como las ayudas por paralización de actividad debido a catástrofes naturales o situaciones excepcionales, los períodos afectados no se regularizan.
- Compatibilidad con la jubilación: Para los autónomos que compatibilizan su actividad con una pensión de jubilación, ciertos períodos pueden quedar excluidos del ajuste de bases.
Cómo afectan los períodos no regularizables a la cotización
El impacto de estos períodos en la cotización de los autónomos puede ser significativo. Al no regularizarse, la base de cotización elegida en esos períodos se mantiene sin cambios, lo que puede dar lugar a escenarios como:
– Un autónomo que ha cotizado por una base inferior a la que le correspondería según sus ingresos reales no tendrá que pagar diferencias en esos períodos.
– Un autónomo que ha cotizado por una base superior en un período no regularizable no podrá recuperar la diferencia, ya que la base provisional se convierte en definitiva.
– En casos de exoneraciones o prestaciones, el autónomo no verá ajustadas sus cuotas y, por tanto, su cotización permanecerá estable en esos meses.
Recomendaciones para gestionar la cotización de manera eficiente
Para evitar sorpresas en la regularización de cuotas, es recomendable que los autónomos realicen una planificación adecuada de su base de cotización. Algunas estrategias útiles incluyen:
- Revisar periódicamente la base de cotización y ajustarla en función de los ingresos reales.
- Consultar con un asesor fiscal o laboral para conocer qué períodos pueden quedar excluidos de la regularización.
- Asegurarse de cumplir con las obligaciones fiscales y de cotización para evitar problemas en futuras revisiones.
- Estar atentos a las notificaciones de la Seguridad Social para conocer cualquier posible ajuste o requerimiento.
En definitiva, conocer qué períodos no se regularizan es clave para una correcta planificación de la cotización. Si eres autónomo y necesitas asesoramiento sobre cómo gestionar tu base de cotización, en R&A Asesores podemos ayudarte a optimizar tu contribución a la Seguridad Social y evitar sorpresas en la regularización anual.